Me suelo permitir el lujo de reírme de los demás. ¿Soberbio? No lo creo…
Es cierto que todo el mundo puede ser el centro de una sonrisa, incluso si no sabe encajarlo, pero nadie debe ser el objetivo único de las risas de otros.
De quien nos deberíamos reír es, sin duda, de nosotros mismos…
Reírte de ti mismo es, uno de los ejercicios más sanos y enriquecedores que puedes realizar (ejercicios que realices solo, me refiero…si estás acompañado se me ocurre alguno mejor…)
Ríete de tus manías, de tus errores, de tus fracasos, incluso ríete de tu físico. Si no eres capaz de reírte de ti mismo nunca te ganarás el derecho a reírte de los demás, ni posiblemente a reírte con los demás.
Para mí hay pocas virtudes más importantes que una sonrisa, me transmite seguridad, confianza y bienestar con uno mismo. Por ello, siempre, aunque la cosa se tuerza, trato de sonreír.
Sonrío mientras trabajo, sonrío mientras corro, incluso, una vez alguien me dijo que sonreía mientras dormía, y la verdad, no duermo mucho…
Te invito a que te vuelvas a mirar al espejo y te rías de ti mismo. Ríete de tu barriga, ríete de tu escasez de pelo, ríete de tus éxitos, ríete de tus fracasos, ríete de tus rechazos…ríete de lo que quieras, pero ríete, verás como poco a poco te irás conociendo y aprenderás a valorarte, sabrás cuáles son tus virtudes y cuales son tus puntos más débiles, debes conocerte para poder exprimirte y así poder vaciarte cada día para alcanzar tus objetivos.
Una vez escuché: “No te fíes de la gente que no sonríe, no son gente seria”
Pues ya sabes #sonriequenocuestatanto. #muerevacio
Mírame 😀
No te veo!!!! jajajaja. Gracias Manuel por el comentario!
Pepe!! ¡¡Ya soy tu Fan!!. Esta mañana te aseguro que me has puesto la sonrisa y lo necesitaba. Tienes toda la razón, poderse reir de uno mismo es maravilloso. Me encanta la gente que me hace reir y con la que puedo bromear. Un saludo
muchas gracias Delfina! nos alegra que te guste! y esperamos estar a la altura de tus expectativas! 😉 un saludo!