Dime NO y atente a las consecuencias.

Pocas palabras me motivan tanto como un NO.

Cuando recibo un NO por respuesta todos mis esfuerzos se centran en transformarlo en un SI.

En esta sociedad en la que vivimos hay críticos que opinan que no sabemos decir NO.

Mi percepción es totalmente contraria.

Un alto % de las veces que propongo algo me topo con el encantador NO. Ya sea al presentar un nuevo proyecto, apuntarme a una prueba, al realizar un viaje, al intentar «conocer a una chica»…en definitiva al hacer algo que me haga sentir vivo, siempre hay alguien que me deleitará con su mejor NO, y posiblemente con una sonrisa…malditos bastardos…

Pues bien, ese NO que tú dices sin pensar, sin darle importancia, puede hacer que mis sueños no se cumplan, que mis objetivos desaparezcan de mi mente y que yo me resigne a hacer lo que tu quieres que haga.

Por suerte, he aprendido a transformar ese NO en un rotundo SI. Lo que podría delimitar mis sueños no hace otra cosa que incrementar las ganas de alcanzarlos.

Sé que cuando más rotundo sea tu NO más tendré que esforzarme, más tendré que luchar, más sudor tendré que derramar y menos tendré que dormir.

Pero gracias a ese NO al que tú no has dado importancia, haré todo lo que está en mi mano para conseguir transformarlo en SI.

Si dejas que cada NO que alguien te diga te afecte, te haga pensar dos veces qué hacer, haga que tus sueños los veas como inalcanzables, que tus objetivos se vean limitados…entones, amigo, no has entendido qué es #muerevacio.

Aléjate de la gente NO y céntrate en buscar el SI. Estos que siempre dicen «NO lo conseguirás» seguirán sin arriesgarse a vivir esa vida para la que creen haber nacido…

Cada vez que recibas un NO, sonríe, piensa en qué tienes que hacer para transformarlo en un SI, y en cuánto te vas a esforzar para conseguirlo.

Recuerda que tu SI comienza cuando estés en la línea de salida, cada paso que des te alejará del NO y te acercará a TU VIDA.

#NOOOOOO #muerevacio