No todos nacemos con las mismas posibilidades, no todos somos iguales, no nos rodeamos de las mismas personas…¿Por qué íbamos a hacer las cosas de la misma forma?
Al comienzo de tu vida «alguien» te reparte una serie de cartas que no puedes elegir, con una serie de habilidades y capacidades innatas, virtudes y valores y un gran número de defectos.
Pero, como en todos los juegos de cartas tienes opción a descarte y a robar nuevas cartas, si robas la carta correcta puedes mejorar tus habilidades, incrementar tus conocimientos, crecer como persona…Pero si te descartas de la carta correcta o robas una carta inapropiada puede que esas habilidades se vean mermadas.
Una vez entras en el juego puede que juegues bien o juegues mal, jugarás cartas que te harán perder la partida, jugarás cartas que te harán ser el mejor y cartas que harán que seas uno del montón.
Sólo tú dominarás el juego.
Unos días ganarás y otros perderás, pero tú serás quien tome todas las decisiones.
Y yo te pregunto: ¿Qué es la vida si no es un juego?
Piénsalo, tu vida siempre será un juego, tendrás unas cartas en la mano con las que empezarás la partida. Pero, sólo tú, influido por tus acciones, tus habilidades, tu esfuerzo, tu sudor, «tu suerte»… podrás cambiarlas, jugarlas y moverlas como tu desees.
La carta equivocada te hará perder y caer, no te arrepientas de haberla jugado, aprende de tus errores y prepárate para seguir la partida. Si juegas la carta perfecta, la partida se pondrá de cara, pero recuerda, habrá momentos en los que veas la victoria muy cerca y otros que la veas muy lejos, pase lo que pase no dejes de jugar.
Juega tus cartas, aprende a gestionarlas y a gestionarte, trata de coger las mejores para mejorar tu mano y compite con los mejores jugadores.
Podrás ganar o perder pero SIEMPRE vas a tener que seguir jugando pues ese juego es TU vida.
#lascartasdetuvida #muerevacio