Son las 7.00 a.m. Sí, es tu despertador. Sí, tienes que levantarte. Saltar de la cama, caer en la ducha, tomarte un café cargadito entre prisas e irte a la oficina, clase, aula, bar, o atasco. Así empieza mi día y quizá el de muchos de vosotros…
La rutina, el aburrimiento, la apatía… acechan a diario. Evitar caer en la espiral de la negatividad, el pesimismo y las lamentaciones es toda una aventura. Pero sí, es posible.
Cuando consigues hacer de tu trabajo, de esa actividad que ocupa más de 8 horas de tu día a día, tu pasión.
Cuando las 7 de la mañana es el momento ideal para disfrutar del olorcito del café y de un par de tostadas ligeramente chamuscadas.
Cuando los 5 minutos bajo el agua ardiendo de la ducha pasa a ser una inyección de energía y una cura casi milagrosa.
Cuando las horas al teléfono luchando con tu jefe, clientes o amoríos, pasan a ser parte de un juego. Cuando trabajar tres horas más de lo estipulado por tu horario laboral pasa a ser un motivo de satisfacción. Entonces serás feliz.
No se trata de una felicidad momentánea.
Se trata de una felicidad que consigue llenarte de tal manera que los madrugones dejan de serlo, dormir pasa a ser una pérdida de tiempo. Quieres seguir y no parar. Es una sensación que se transmite, es palpable, se contagia.
Lo positivo, las pequeñas cosas se superponen a las decepciones, retrasos, disgustos…
Cuando una sonrisa es tu principal accesorio todo cambia. La manera en la que caminas, la manera en la que haces la compra y charlas con el frutero, la manera en que te acercas a las personas que te rodean, los ojos con los que miras al vecino con el que te cruzas todos los días en el portal:Es energía.
Una energía que consigue que todo sea mejor. Que el frío deje de ser tan frío, que los atascos dejen de ser infinitos, que las avalanchas en el metro dejen de ser asfixiantes… Todo es cuestión de perspectiva.
Sonreír es un lenguaje. Sonríe y verás como todo a tu alrededor empieza a transformarse. Porque a todos nos gusta rodearnos de gente feliz, de piropos, de miradas amables. Porque con un poco de filosofía, un saco de sueños, ilusión y pasión no hay grises ni negros sólo hay sonrisas.
Por ello, sonríe que es gratis!!
No puedo estar más de acuerdo 🙂
Nos alegra que te guste Raquel! gracias por el comentario!
Irene me gusta tu filosofía y me gusta tu blog, por eso creo que te gustaría el nuestro, conactitudymedia.blogspot.com.es , es divertido y con un actitud positiva ante la vida . Te esperamos y nos gustaría que te hicieras seguidora de él.
Irene me encanta tu blog y tu filosofía de vida, por eso creo que te gustará el nuestro, te esperamos , conactitudymedia.blogspot.com.es, nos gustaría que te hicieras seguidora de él. Nos seguimos. Un abrazo.
Buenas Carmen!!! gracias por el comentario, se lo pasamos a Irene para que os lea. un saludo y seguimos en contacto!
Si y no. Que tu trabajo sea tu pasión: si. Que hagas tres horas más al día: no.
Gracias por la aportación! Pero, ya sabes, cada uno es libre de hacer lo que quiera con su tiempo, y si, además disfrutas con ello, dos veces bueno 😉