Respóndeme a esta pregunta:
¿Cómo quieres ser recordado?
Imagínate cómo sería tu vida dos años después de tu muerte. Si…hoy me he levantado así…
Probablemente tu mundo no haya cambiado mucho, habrán pasado los días, los meses e incluso los años y todo seguirá su curso habitual…pero dime, ¿cuál es tu legado? ¿Por qué la gente debe seguir recordándote?
Si no eres pintor, músico, escritor u otras profesiones donde tu obra ya habrá sido valorada en vida, lo mismo es valorada después de tu muerte, no serías el primer caso…dime, cómo vas a dejar reflejo de «tu obra».
Tu legado, esa figura inmortal que debe ser recordada cuando tú no estés debe ser algo magnífico, digno de perdurar en el tiempo. ¿Cómo tienes pensado hacerlo?
Existen tantos legados como objetivos somos capaces de marcarnos cada uno:
Unos podrán decir que el reflejo de sus vidas es su familia, en ella habrán invertido ,sin esperar nada a cambio, todos los recursos que tienen para ver crecer a sus hijos y hacer sentirse amada a su pareja. Otros pueden encontrar en esa empresa que hicieron crecer de la nada, robando horas al día para poder desarrollar esa idea que tanto les quemaba dentro, su legado más preciado. Otros puede que se acuerden de esos hitos deportivos en los que tantas lágrimas y tanto sudor derramaron.
Me da igual qué tipo de legado quieres dejar, es sencillo, plantéate cómo quieres ser recordado por los tuyos en un futuro. Todas tus acciones determinan tu presente y, en parte, tu futuro. Cada una de ellas provocará diversas reacciones en la gente que te rodea.
Piensa, si hoy eres un cabrón, mucho tiene que cambiar la cosa para que mañana dejes de serlo…no quiero decirte cuál será tu legado pero seguro que te haces una ligera idea…
De ti depende ser recordado por haber alcanzado tus sueños. De ti depende que tu legado sea inmortal.
Esfuérzate cada día por hacer algo magnífico sólo así podrás perdurar en el tiempo como si aún estuvieras vivo.
Haz de tu legado tu presente. El futuro es peligrosamente incierto.
Photo credit: Redbull.
Genial, como siempre, muchas gracias.
Muchas gracias por tu comentario. Se hace lo que se puede! 😉