Te has dado cuenta, ha vuelto a pasar.
No sabes cuándo pero pasa, no lo puedes prever, no sabes el momento exacto en el que ocurrirá pero sabes que más tarde o más temprano esa señal volverá a aparecer.
Día tras día vas acumulando experiencias, momentos o vivencias. Muchas de ellas te hacen sentir vivo, otras aumentan el peso que cargas sobre tus hombros. Y tú, sigues actuando como si nada, sin afrontar la realidad, sin tomar medidas. Esperando a que el mundo cambie de manera brusca y todo se solucione por si solo. ¿Realmente crees que esto va a ocurrir?
Pero tu sigues sin actuar, sin hacer frente a tus problemas, dejándote llevar en una vida que no eres capaz de vivir…Y entonces de la nada aparece, el fogonazo te pilla desprevenido, lo sientes en lo más hondo de tu ser, te duele, pero lo asimilas rápido, sabías que vendría y hoy se ha presentado ante ti. Te voy a poner un par de ejemplos:
-Realmente creías que alguien iba a cambiarte el puesto de trabajo, que alguien te iba a inyectar motivación cual B12 al borracho. Realmente creías que esa falta de pasión no afectaría a tu puesto y que podrías estar en él toda la vida…
Hoy ha sido el día, pongamos que te han despedido…
-Realmente creías que esa pasión que teníais al principio de vuestra relación se mantendría toda la vida sin tu hacer nada, realmente creías que todos los problemas que sentías día tras día se iban a solventar de un plumazo; en serio ¿creías que él o ella era la persona de tu vida?.
Hoy ha sido el día, pongamos que te ha dejado…
Sabías que llegaría, un día tras otro notaste las señales y tú no pusiste medida alguna. Ahora es el problema el que te ha superado…dime, cuántas veces notaste que no funcionaba, que no te motivaba lo que hacías o ,incluso, que lo hacías por el mero hecho de sobrevivir en una vida totalmente definida.
¿Cuántas señales viste: 1-5-100? Seguro que alguna recuerdas…
Recuerdas cuando te levantaste a su lado y alegando que era muy temprano o que estabas muy cansado no le diste un beso…Recuerdas cuando al sentarte cada mañana frente al ordenador te preguntabas: ¿qué coño hago yo aquí?
Las señales aparecen sin avisar, se muestran como segundos en los que parece que el mundo se detiene ante ti en forma de fogonazo.
El miedo te ha prohibido actuar. El miedo a cambiar ha hecho que esas señales pasen por delante de ti sin que tu te atrevieras a interpretarlas.
Si puedes enumerar estas señales más de tres veces sé consciente de que has tenido en el miedo a tu mejor aliado.
De aquí en adelante cuenta hasta tres, a la cuarta señal, se consciente de que estás perdiendo vida…ese será el momento perfecto para tomar grandes decisiones.
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