Hoy dejarás de ser un niño.

Tengo ante mi una imagen que se me antoja compleja:

Un niño interroga a su padre sobre el cambio de vida que le viene de frente, vuelan a lo que será la nueva vida de este niño que será forzado a ser adulto, entiendo que lo internan en un colegio en el extranjero, entiendo…

El niño, asustado, pregunta a su padre por qué tiene que dejar su ciudad, por qué tiene que dejar a sus amigos, por qué este verano no podrá ir a la piscina con su prima, por qué no podrá estudiar en su colegio, por qué…el interrogatorio dura hasta que la azafata comienza a realizar sus obligaciones:

«¿La entiendes?» pregunta el padre. El niño, de forma rotunda sacando el adulto que lleva dentro, ataja: «No, Papa, ¿Por qué tengo que hacer esto?, Papa, ¿Qué es lo que me voy a encontrar?»

El padre ya no tiene más respuestas, no se preocupe, yo le ayudo:

Chico, vas a tener que vivir, tu padre está tomando una de las decisiones más importantes de su vida y de la tuya, pero lo hace por ti, por tu futuro, por tu vida…vas a tener que aprender a vivir, vas a tener que aprender a ser feliz…

¿Cómo?:

Conoce gente, tanta como te creas capaz de asimilar. Todas las personas que conozcas, en mayor o menor medida, aportarán valor a tu vida. Deja que todos entren en tu vida, quédate con los que tú elijas y deja que todos los demás salgan. Encontrarás gente que te impacte y gente que no te aporte nada, da a todos ellos una oportunidad y quédate con los mejores, ellos serán tu vida.

Aprende a vivir solo, puede sonar triste pero no lo es, tus momentos más complicados los pasarás solo. Aprende a escucharte, a conocerte, a valorarte, a hablarte…en definitiva, a quererte. Ten claro que si no sabes de qué hablar contigo mismo nunca vas a saber quién eres.

Valora a tu familia, nadie te querrá tanto como ellos, no dejes ni un mensaje ni una llamada suya sin contestar. Tú eres ellos y ellos son tú. Siéntete orgulloso de ellos y nunca les dejes en mal lugar. Valora cada minuto que paséis juntos, algún día será demasiado tarde para tomar ese café, esa caña o ir a esa cena. Algún día ellos no estarán o tú los sentirás demasiado lejos, no dejes que esto ocurra, ellos son tu mejor versión.

Lucha por tus sueños. Cuánto más difíciles sean y más vértigo te den, más te entregarás para alcanzarlos. Si los sientes asequibles no estás apuntando lo suficientemente alto o te estás conformando con nada. Haz todo lo que esté en tu mano por alcanzarlo, cada sueño conseguido irá acompañado de varios fracasos. No tengas miedo a fallar, si no fallas nunca mejorarás. Te pondrán la zancadilla y caerás muchas veces, tu obligación será levantarte.

Busca un trabajo que te guste, lo sé, no suena fácil. O mejor, crea tu propio puesto de trabajo. Vas a pasar toda tu vida trabajando, más te vale invertirlo en algo que te divierta. Trata de no conformarte, renuévate, recíclate, nunca te salgas del mercado. Algún día tu trabajo lo hará una máquina o no interesará a nadie, no dejes que esto ocurra, nunca te conformes.

Viaja, viaja tanto como puedas. Viaja hasta que no quede una hoja en blanco en tu pasaporte. Viaja de mochilero, sin dinero, sin destino, sin prisa, sin miedo…Viaja con visa, viaja en primera clase tomando champán en un vuelo transoceánico,viaja por trabajo, viaja lejos para conocer otras culturas, pero también cerca para conocer tu cultura. Viaja con ellos, con él o con ella, viaja solo, viaja con lo puesto y con la casa a cuestas. Viaja siempre que puedas. No vas a poder conocer cada rincón de este mundo pero vas a poder crear tu propio mundo.

Haz que tu vida cuente, no me refiero al dinero ni a bienes materiales, no me importa cuántas casas puedas comprar o cuántos coches tienes en el garaje. De todos esos bienes la gente se olvida, que no se olviden de ti está en tus manos.

Sal, sal de noche y de día. No rechaces un café, un te, una cena o una copa sin pensártelo dos veces. Conoce sitios nuevos, bebidas nuevas y camareros nuevos. Tómate dos copas de más, entra en antros donde otros no entrarían, vive esos momentos que algún día dirás a tu hijo que no viva. Llega de madrugada, llega de día, siente la mirada de los peatones cuando se cruzan con tu sonrisa de noche sin dormir y sexo mañanero. Piérdete para poder encontrarte.

Disfruta de él o de ella. Disfruta del momento en que la conociste, disfruta del momento en que vuestras miradas se cruzaron, disfruta de su sonrisa. Disfruta del primer beso, del segundo y del último, si, siempre habrá un último beso…Besa con pasión, con ternura, con cariño y con vicio, cada beso tiene su momento y su lugar. Disfruta del sexo, haz el amor o folla…hazlo con ropa, hazlo sin ella, hazlo en la calle, en la cama o en la ducha, hazlo con él o con ella o con los dos si la oportunidad aparece, hazlo de día o de noche, hazlo sobrio o ebrio, hazlo sucio… Disfruta del olor a sexo, de esa combinación perfecta entre látex y sudor. Ten sexo que solo sea sexo y sexo que lleve implícito un «te quiero», ten sexo oral, escrito o telefónico, ten mucho sexo seguro y muy poco inseguro. Descubrirás el sexo y te descubrirás a ti mismo.

No hagas lo que los demás han hecho, es igual si a ellos les ha funcionado, debes hacerlo diferente para que realmente sea tuyo. Haz lo que sientas que debes hacer, déjate llevar por tu intuición, te llevará por caminos peligrosamente divertidos.

Haz del deporte tu fiel amigo, suda, esfuérzate, sufre, disfruta y llora. Hazlo solo o en equipo, hazlo por ti y por ellos. Corre, nada, monta en bici o juega al curling, haz el deporte que más te guste, pero hazlo. El deporte te dará disciplina y estabilidad. El deporte será tu mejor consejero. Te quitará la vida que hasta hoy conoces y te dará una mucho más apasionante.

Vive para los demás pero acuérdate de vivir para ti mismo, ellos son tan importantes como tú, pero tú eres el dueño de tu vida, haz lo que te haga feliz sin que te importe cuál será su opinión.

Por último, nunca te guardes un adiós, un por favor, un gracias, un te echo de menos o un «te quiero»…es mejor que digas a esa persona lo que sientes que callarte y esperar que ese momento se esfume. Da igual lo que te cueste decirlo, mejor sentir de más que vivir de menos.

(…)

Llegamos al destino, el niño despierta y mira a su padre. No, no era una mala pesadilla, su nueva vida comienza según cruce el cartel de «llegadas»… nadie le preparó hoy para esto pero le preparará mañana para la vida.

Al bajar del avión le sonrío y sale de mi boca un «suerte». El padre me sonríe. El niño nunca supo como interpretar mis palabras, espero que hoy alguien le haga llegar esta carta…

#muerevacioperovivilleno.

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