Házmelo con cariño.

No te pido que lo hagas bien o lo hagas mal.

No puedo exigirte que el resultado vaya a ser el que yo deseo ni que tus palabras vayan a ser interpretadas como tú quisieras cuando las dices.

No puedo asegurarte que no habrá reprimendas ni que tus hechos no vayan a tener consecuencias.
No puedo hacerte pensar cómo yo pienso, ni hacerte ver lo que yo siento.

No puedo cambiarte pero si puedo «pedirte».

Te pido que me lo hagas con cariño…

Que cada vez que estés haciéndolo sientas que te lo estás haciendo a ti mismo.

Te pido que cada vez que me escribas el tono de tu mensaje sea el que tú querrías sentir entre las letras.

Te pido que cada vez que me ignores sientas que él o ella te está ignorando.

Te pido que cada vez que no valores mi trabajo el tuyo también sea rechazado.

Te pido que cada vez que me hagas daño sientas cómo es tu corazón el que sufre y no el mío.

Te pido que cada vez que levantes la voz sientas retumbar tus tímpanos como lo hacen los míos.

Te pido que cada vez que me insultes sientas como esas palabras taladran tu cabeza al igual que taladran la mía.

Te pido que cada vez que hables mal de mi a mis espaldas sean tus palabras las que atraviesen tu dorso.

Te pido que me quieras como siempre dijiste quererme y no como yo sentí que lo hacías.

Te pido que luches por los sueños que te queman por dentro y no por los que a mí me están quemando.

Te pido que me recuerdes que en esta vida mi cuerpo es solo un préstamo.

Te pido que me incites a vivir como si mañana fuera el final de todo esto…

Te pido que me lo hagas lento como si fuera la primera vez pero con la confianza de ser la última.

…

Házmelo con cariño…

Mejor… Házselo a él a ella o a ellos como a ti te gustaría que te lo hicieran.

Levanta menos la voz, mide el tono de tus mensajes y correos, no hables mal de nadie que no tengas presente. No insultes, las palabra que más daño te han hecho nunca han sido insultos, no destruyas si no eres capaz de construir, no dañes sin pensar en las consecuencias que puede acarrear, no te creas más que nadie ni te atrevas a ignorar a los demás, no permitas que él/ella o ellos sigan desperdiciando su vida, sé esa persona que les recuerde a los demás que solo estamos de paso y que nuestro cuerpo no es más que un préstamo.

Haz de ti esa persona a la que sueñas conocer. Haz de ti esa persona con la que no tendrías miedo a ser feliz...

Házmelo a mi, házselo a él, házselo a ella o a ellos pero hagas lo que hagas hazlo con cariño.

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