La vida está diseñada para los pares.
Los anuncios van destinados a ellos, los restaurantes no están predispuestos para impares, en los transportes los asientos son pares, e incluso, la sociedad nos hace ver que guiar nuestra vida con el número par es lo correcto:
Procedéis del amor de un par, soñáis con encontrar vuestro par para poder criar a un par como vosotros y que ellos puedan, a su vez, criar su par propio. Soñáis con tener un par de coches para poder transportaros, y quizás si tenéis muchos pares penséis en compraros un par de casas dónde criar a vuestros pares.
Tú fuiste diseñado como par de tu hermano y par de tu vecino. Naciste con un par de pies, con un par de piernas, un par de brazos, un par de manos, un par de orejas, un par de ojos y, casualidad, un número par de dedos.
Fíjate en tu entorno, todo lo que te rodea gira en torno al número par; cuatro sillas, diez mesas, cuatro camareros, dos baños, cuatro cañas…dos parejas, dos chicos, dos chicas…uno de ellos no mira a su par, está centrado en ella, el par de él, quizá soñando con ser impar y que ella también quiera serlo…
Todo está diseñado para los pares, pero…¿qué hacemos los amantes del impar?;
Dónde ser impar significa buscar ser par cada vez que tienes la oportunidad. Significa cama para uno, café para uno, zumo para uno y cerveza para tres…Donde significa poder disfrutar de varios impares a la vez sin tener que rendirte a un único par…
¿Qué hacemos si nos gustan los múltiplos impares, si nos gustan los términos? «tri»: trientrenos, triatlones, tributos, tríos…
¿Qué hacemos si hemos aprendido a ser impares?, ¿qué hacemos si no nos conformamos con ser un par más? ¿Qué hacemos si no estamos dispuestos a vivir con un par que no sea el nuestro?
La vida es un continuo número impar, incluso, los momentos más difíciles en tu vida tendrás que afrontarlos siendo tú tu propio par. Los pares se irán presentando y entrando en nuestras vidas con un inicio y un final, quizá incluso un prólogo y un decálogo e incluso un epitafio…
Aprende a ser tu mejor par para poder ser, algún día, el mejor par de otro impar.
El mundo no está preparado para ser impar pero tú si estás listo para vivir rodeado de pares.
Disfruta y vive, al fin y al cabo solo estamos hablando de números ¿Verdad?