Cada día te das cuenta de qué es lo que de verdad importa, cada día te das cuenta de lo que ellos hicieron y de cómo lo hicieron… Cada día te das cuenta de que eres su gran obra, su mejor trabajo…
No cabe duda de que ellos invirtieron tanto en ti como estarían dispuestos a invertir en sí mismo.
Cada parte de tu cuerpo y de tu mente ha sido retocada por sus manos sin tú ser consciente de ello. Puliendo cada detalle, cada malformación cada cúmulo de errores que tu mal hacer producía.
Ellos se encargaban de ponerte en los raíles de tu vida cada vez que te empeñaba en cambiar de rumbo para ver qué sucedía… Muchas veces tú te dejaba hacer y volvías, otras ellos sabían hacer que volvieras.
Siempre creíste saber más, tener más capacidades o incluso, ser mejor que ellos… Tú no te diste cuenta…ellos se limitaban a escuchar y asentían dándote una razón que no te correspondía.
Sentiste su mano en la espalda cara vez que dudabas, cada vez que tu cuerpo se paralizaba por no saber lo que ese siguiente paso representaría…nunca te dejaron caer sosteniéndote como si sostuvieran su vida.
Ellos te dieron ese primer empujón, esa primera mano que no golpea, esa que solo anima… Ellos te ayudaron a ser quién eres… Ellos te enseñaron a sentir su aliento cada vez que un apoyo necesitabas en tu vida.
Ellos dirigen y ordenan sin tú ser consciente siquiera de estar interpretando.
Ellos son tu mejor versión y vosotros sois la suya.
Ellos te harán reír y calmarán tu llanto como lo hicieron en tu primer día…
Ellos son tu cuerpo y tu sonrisa, tus ojeras y tus entradas, tu sarcasmo y tu cariño… Ellos son tú…solo tienes que acercarte a un espejo para poder presenciarlos.
Ellos siempre estarán a tu lado aunque no sientas cómo te miran.
Nunca dejes de sostener la mano que abraza tu vida.
Nunca dejes que tus padres se alejen de tu vida…
PD: Don Corleone a Johnny Fontane: «Un hombre que no pasa tiempo con su familia nunca puede ser un hombre de verdad». Pues eso…
Photo credit: http://instagram.com/luismartingarcia
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