Vas a poder aprender de todo y de todos también.
Te enseñarán a hacer lo que ellos un día se atrevieron a aprender. Te enseñarán qué les funcionó y cómo consiguieron llegar. Te repetirán cada paso que dieron hacia delante y sonreirán cada vez que hablen de los que dieron hacia atrás. Te contarán hasta dónde se atrevieron a llegar y dónde decidieron parar.
Se sentarán contigo y hablarán:
Quizá con un café, quizá con un té o con copas hasta el amanecer... Ningún sitio es malo para aprender lo que la vida te puede ofrecer. Incluso, quizá llegues a pagar por lo que ellos te puedan ofrecer.
Tú escucharás, aprenderás y tratarás de retener. Te quedarás con lo que les funcionó y con lo que creas te puede funcionar a ti. Aplicarás lo mejor y desecharás los errores de los que ellos, a la fuerza, consiguieron aprender.
Todo lo que aprendas te ayudará a crecer y cuanto más escuches más conseguirás comprender.
Pero…hay un mundo que nadie te podrá enseñar. La vida que tú quieres vivir, el mundo que tú quieres crear nadie tendrá la capacidad de enseñarte como debe ser…
Tú deberás aprender algo que nadie te podrá enseñar, tú deberás afrontar los golpes que la vida se cobrará por vivir. Tú deberás vivir la vida que solo otros se atrevieron a soñar.
Si quieres vivir algo que algún día puedas enseñar será mejor que aprendas que vivir es un continuo aprender.