Estoy parado esperando una respuesta brillante y me sueltan lo siguiente: «Al fin y al cabo todo es cuestión de excitación»
Hay momentos que lo necesitas, necesitas sentir cómo tu temperatura sube, cómo tu cerebro hierve, cómo tu pulso se acelera, cómo tu lengua se traba…
Cada uno alimenta su adrenalina como puede y dónde puede: esa sensación de no poder dar ni un paso más en una carrera y conseguir acabar, esos segundos en los que el sujetador no se desabrocha, o tal vez, ese instante antes de quitar su ropa interior sintiendo cómo la adrenalina detiene ese momento en forma de segundos eternos.O esos momentos previos a exponerte a tu audiencia o a la audiencia de otro con el único objetivo de cautivar, o quizá los segundos antes de saltar al vacío con o sin paracaídas sin tener en mente qué vendrá después…
A cada uno nos ponen cosas diferentes, cada uno alimentamos nuestra vida con cosas dispares, pero tanto tú como yo vivimos buscando la temperatura, buscamos ver cómo nuestra adrenalina se dispara y caemos en la cama sin saber si estamos desnudos o vestidos, si estamos dormidos o despiertos.
Busca la adrenalina, busca ese momento que recordarás para siempre. que comentarás entre cervezas, copas o sábanas. Haz cosas que hagan que tu vida sea tan intensa como tú soñaste, mejor, haz que tu vida sea tan intensa como el mejor de tus sueños.
Busca la adrenalina, aliméntala y deja que te atrape.
Photo credit: Mario Merino
Yonquis de la adrenalina es lo que somos … #equipomuerevacio
además de verdad!!! un abrazo Domicio!!!!