Comenzaste siendo un capricho y te has convertido en una necesidad.
Trato, siempre en vano, de borrarte de mi mente y cuándo creo haberlo conseguido de nuevo apareces sin avisar y sin presentarte físicamente, tan sólo eres una sombra pero eres la sombra en la que todo hombre querría resguardarse cuando esté caliente, creo que hablo del sol, pero, tal vez, hable de mi o de ti, o de un calor en el que siempre quise perderme.
Necesito tu mano entrando en mi ropa, haciendo que mi cuerpo se excite al sentir el contraste de tu mano helada y mi vientre caliente.
Necesito ver tu mirada perdida mientras me desnudas lentamente.
Quiero cederte el control para ver cómo lo pierdes.
Te quiero vestida y yo desnudo. Quiero que te pares y disfrutes ante la vulnerabilidad de un cuerpo desnudado por tu mente. Quiero que te acerques y disfrutes mi contraste. Parezco frío pero estoy tremendamente caliente y expectante…
Quiero sentir como tu pulso se enciende al tocar tu pecho mientras el sujetador se pierde…
Necesito ese silencio en el que el único ruido que acompañe la melodía sea tu ropa cayendo al suelo y tu sonrisa nerviosa mientras mis manos juegan a deshacerte.
Necesito ese beso que pone fin a miedos, timideces, dudas, mensajes sin respuesta y últimas conexiones.
El siguiente paso no será tuyo. Seré yo el que empiece a jugar con mi gusto en la parte más baja de tu vientre. No tardas demasiado en dejarte hacer obviando ese pequeño juego en el que tu cedes y yo insisto , porque resistirse nunca se contempló en nuestras mentes.
Necesito ver tus ojos estremecer mientras te siento, aunque sea sólo por un momento, totalmente mía. Necesito que tu temperatura suba mientras un susurro se desliza desde tu oído hasta tu nuca haciendo que tu sudor se congele.
Necesito que elimines la fragilidad de tu cuerpo con la responsabilidad de tu buen hacer en el sexo.
Necesito que me guíes, que me hagas saber qué quieres y que me lo pidas con esa luz en tus ojos que denotan clemencia y lascivia.
Necesito que creemos juntos un nuevo concepto del término sucio.
Necesito saber dónde está tu final para recordarlo el día en el que nuestras mentes apaguen el calor de dos cuerpos que un día se fundieron a golpes…