Un día me vi solo rodeado de mucha gente.
Decidí buscar la verdadera soledad. Esa que muchos te cuentan pero pocos viven, esa en la que es el mismo el que habla y el que escucha, esa soledad que no todos pueden vivir ni todos pueden soportar…
Total pensé, si lo sé llevar ya sé lo que sentiré si la soledad se queda en mi.
Lo duda era dónde buscar, a quién preguntar o, siquiera, por dónde empezar…
Me fui lejos a buscar, a entender la soledad y a entenderme a mi. A comprender que la soledad no es el fin, sino más bien un medio para saber estar con los demás. Has oído bien. Solo un medio no un fin…
Primero debes entenderte para poder comprender a los demás. Debes saber escucharte para escuchar al que te quiere hablar, primero debes confiar en ti para poder confiar en otros, debes quererte para poder querer a alguien más…
Puede parecer egoísta pero no lo es. Hay una cosa clara, vas a pasar toda una vida contigo mismo, el tiempo que pases con alguien más todavía está por definir.
Si no eres capaz de estar solo dudo que sepas estar con los demás.
Busca tu soledad y búscate a ti.