¿Suena extraño verdad?
Es difícil pensar que mi primer propósito de este año sea sacarte de mi.
Toda la ilusión que tenía por ti, por mi, contigo…se han transformado, se ha ido, y yo sólo quiero olvidarte…
Te necesito fuera de mi mente igual que muchas veces necesité estar dentro de tu cuerpo.
Hoy me veo delante de ti. Abriendo esa puerta que tanto me costó cruzar…pero hoy sólo quiero verte salir.
Te pienso, te lloro y te quiero decir lo que sentí, mejor, decirte lo que siento…
Cómo pasa el tiempo, cómo cambian los sentimientos y cómo cambias tú y cómo cambié yo por ti.
Sal, sal de mi, es hora de que te vayas.
Sabes que no eres para mi y que, aunque queramos, yo tampoco lo soy para ti.
Sal, coge todos mis pensamientos y sal…
Pero antes de irte mírame, quiero ser consciente de que esta vez aparece la palabra fin.
Vete, pero no cierres, deja mi mente abierta para otras que ocupen un espacio que tú nunca te esforzaste por cuidar.
Sal, sal de mi.
Igual vuelvo a pensar en ti, igual te vuelvo a escribir o a llamar. Hazme un favor no respondas, no te atrevas a entrar otra vez en esta mente que un día aprendiste a manipular.
Por favor no vuelvas…
No vuelvas, porque pase lo que pase vas a volver a salir.
Sal, ya no somos uno, ya somos dos. Ahora me toca dedicarme a mi.
Sal, sal de una puta vez porque nunca más vas a volver a estar en mi.
Sal…
Photo credit: Marta Ramos
One Comment