Si sientes algo así no dejes que se vaya.
Deja que entre en tu habitación, cierra la puerta y tira la llave.
Si vives algo así no dejes que se marche. Ni tampoco seas tan idiota de marcharte tú o dejarle por otra/o.
Si vives algo así sigue viviéndolo, sigue disfrutando sin pensar si será para siempre o si será para nunca.
Si él/ella vive como tú, sueña como tú, come como tú, disfruta como tú, gime como tú, te entiende mejor que tú mismo…o si no hace nada de lo anterior pero deja que tú sientas, que tú vivas y, de vez en cuando, lo vive contigo…no dejes que se marche, no dejes que se vaya…
Si sientes algo así enséñalo, muéstranos a los demás cómo hacerlo, deja que los demás también disfrutemos y, porqué no, que os envidiemos. Deja que tengamos envidia de algo que nunca vivimos o que pocos vivieron. Deja que nos sentemos, cojamos papel y bolígrafo y tomemos nota de esto llamado «te quiero» para lo que nadie en ninguna escuela o colegio nos preparó…
Si sientes algo así sigue sintiendo y disfruta del momento como si fuera «vuestro momento» o, tal vez, el último momento.
Si vives algo así díselo y dale las gracias por sentirlo. Es más, siéntete agradecido por vivirlo, sentíos agradecidos…
Porque en esta vida todo va de sentir y si alguien dispara tus sentimientos será mejor que seas agradecido por sentirlo.
Ahhhhh, se me olvidaba, si no sientes nada de esto déjale, estás reteniendo a la otra parte de un todo.
PD: Va dedicado a aquellas parejas que viven, sienten, comen y sueñan lo mismo…seguid sintiendo.
Autor: Pepe Martín
Foto: Luis Martín