Ese avión que no cogiste, ese tren al que no subiste, ese mensaje que enviaste o ese que nunca recibiste, esa mirada perdida cuando otra buscaba perderse. Ese choque mientras contemplabas el móvil, esa chica a la que sonreíste al cruzarte, esa disculpa que nunca escribiste, ese café al que no me invitaste…esa llamada a la que respondiste obviando una mirada que nunca tuvo una respuesta a la que aferrarse.
Me encanta preguntarme por qué me crucé con una persona o con otra, por qué alguien apareció en mi camino, por qué tú no me miraste mientras yo te miraba, por qué tú cruzaste antes que él o por qué nunca más volvimos a cruzarnos. Me gustaría saber qué me habría perdido por prestar atención a algo que creí importante.
Unos lo llaman serendipia a mi me gusta llamarlo vida.
Vida en la que somos hilos, unas veces entrelazados, otras sueltos y otras demasiado enredados.
Piensa, vas a un lugar buscando algo o a alguien y encuentras algo que te cambia de vida, o que quizá te la quita…Te has preguntado alguna vez ¿por qué te cruzaste con tu pareja, por qué perdiste ese tren, por qué no elegiste esa ciudad, ese trabajo o esa vida?
Creo que la vida es eso, tú crees que sabes a lo que juegas pero los hilos se siguen moviendo, se siguen juntando y se terminan rompiendo.
Lo puedes llamar serendipia o lo puedes llamar vida. Pero cada vez que veo unos hilos sólo puedo ver mi vida.
Ahora la pregunta es: ¿Por qué tú y yo nos cruzamos?
Texto: Pepe Martín
Foto: Luis Martín
¿Porque nos cruzamos tu y yo?
Yo diria que fue por pura serendipia, buscaba algo y cai aqui. Pero leyendo este blog concuerdo con vos y ahora digo: Porque la vida asi lo quiso.