He estado ahí. Jugando a ser yo, o tú o alguien que creímos ser, o creíamos ser, o tal vez, todavía seamos.
Jugando a algo que no sabía ser, y que creí las reglas del juego conocer. Jugando una vida que no era para mi, ni para ti…jugando a un juego en el que los dos perdíamos mientras otros creían vernos vencer.
Yo he estado ahí, viviendo una vida que no era para mi.
He estado ahí pero hoy estoy aquí. En un juego donde no hay reglas para jugar, ni caminos por seguir, ni pautas que otros nos puedan dar, ni puntos que unir para poder seguir…
Estoy aquí jugando una vida que nadie antes jugó, mi vida, nuestra vida. Jugando a este juego en el que lo único que puede ocurrir es que podamos perder.
Pero…no estábamos ya antes perdidos?
Ahora por lo menos, si llegamos a perder descubriremos cuál es el juego al que queremos jugar.
Por Pepe Martín